“Tenemos más de un millar de egresados del curso de sumilleres, repartidos por todo el mundo; son 40 cursos finalizados y otros dos, que ya han empezado con la parte teórica”.
El vino es casi tan antiguo como el tiempo; ha estado presente prácticamente desde siempre tanto en el arte como en la literatura y la historia. Sin embargo, el vino de aquella época no tiene nada que ver con el vino que disfrutamos actualmente, y todo en torno a él ha ido cambiando con el tiempo. Las formas de elaboración son también muy diferentes y se han ido adaptando a los gustos y las modas; y por supuesto, la forma de aprender sobre el vino, también ha ido variando a lo largo de los años.
“La Escuela Española de Cata ha tenido una evolución muy grande; empezamos el primer curso de sumilleres con 6 alumnos y ahora hacemos varios de estos cursos durante todo el año, con un sistema semipresencial, al que acuden un máximo de 15 alumnos por curso con 15 profesores”, nos explica Carmen Garrobo, directora y docente de la Escuela Española de Cata. “Los alumnos también han cambiado mucho; en el primer curso había dos empresarios, una persona que quería cambiar de oficio y que ahora mismo tiene una tienda importante en Madrid, y otras dos personas que actualmente se dedican a la distribución de vinos. Así que todos están trabajando ahora en este sector”.
“Tenemos más de un millar de egresados del curso de sumilleres, repartidos por todo el mundo; son 40 cursos finalizados y otros dos, que ya han empezado con la parte teórica”.
Y es que 22 años dan para mucho; el pasado mes de marzo esta escuela ha celebrado su vigesimosegundo aniversario con la misma ilusión que cuando impartieron aquel primer curso, que ya parece muy lejano en el tiempo. “La escuela se crea como tal en 2006, pero ya mucho antes, desde el año 1996 Carmen Garrobo y yo, Arturo Hurtado, ambos fundadores de la escuela, estábamos impartiendo cursos de sumilleres como autónomos. También impartíamos cursos de aceites, quesos, cervezas… Viajamos a Perú para dar allí nuestro primer curso internacional y justo a la vuelta fue cuando presentamos el proyecto de formación, que estaba financiado por el Fondo Social Europeo”, nos explica Arturo Hurtado, gerente de la Escuela Española de Cata.
“Nos dimos cuenta que había un nicho de marcado interesado por conocer en profundidad algunos productos, como el vino, y por eso decidimos poner en marcha los cursos, primero y la escuela como marca comercial, después. Los primeros cursos monográficos tenían una duración de tres horas, y luego pasaron a ocho horas. La metodología de los cursos ha cambiado mucho en estos años; ahora, el formato que ofrecemos en la Escuela Española de Cata, a través de la plataforma Moodle, permite una formación semipresencial, que facilita mucho la tarea de los profesionales que están en activo; la parte teórica de 360 horas la realizan online y la parte práctica, que ahora vamos a aumentar a 90 horas intensivas, completan un total de 450 horas de formación”.
“Cuando yo hice el curso de sumiller en el año 1994 me costó mucho acceder a él y una de las cosas que queríamos es que este curso estuviera al alcance de todo aquel que quiera iniciarse o profundizar sus conocimientos en el mundo del vino y su análisis sensorial. Y esta es una de las razones por las que creamos la Escuela Española de Cata”. (Carmen Garrobo)
Carmen lo tiene claro “es importante seguir trabajando la cultura del vino y promocionando su consumo, especialmente entre los jóvenes, que suelen pasar directamente de los refrescos a los destilados. En ocasiones, se saltan el vino, aunque no debemos olvidarnos del calimocho, que es muy popular en algunas zonas como en Zaragoza, por ejemplo. En España en general el consumo de vino es muy bajo, alrededor del 15% per cápita, y ha subido porque hace poco era del 13%. Por eso es necesario adaptarse a los gustos de todos los consumidores, y así lo están haciendo las bodegas, haciendo vinos más suaves para favorecer la iniciación”.
¿Se exige estar en posesión de un título oficial para el desempeño del oficio de sumiller?
Lamentablemente, a día de hoy, la sumillería no es una profesión regulada, es decir, una profesión que sólo se puede ejercer mediante unas condiciones determinadas por una ley o norma legislativa. Actualmente en España ninguna norma exige la posesión de un título oficial para el desempeño del oficio de sumiller.
En formación profesional del sistema educativo, solo encontramos contenidos relacionados con la sumillería en dos titulaciones: Técnico en Servicio de Restauración (nivel 2), donde en 65 horas se abordan aspectos muy básicos del servicio del vino y Técnico Superior en Dirección de Servicios de Restauración (nivel 3). En este último, se imparten 110 horas de sumillería. Si bien considero imprescindibles la presencia de estos contenidos en las titulaciones mencionadas, los mismos, a mí juicio, no capacitan para el ejercicio de la profesión.
Por otro lado, dentro del sistema de formación para el empleo existe el denominado Certificado de Profesionalidad de Sumillería con una duración de 730 horas. Esta formación la pueden impartir centros acreditados ante la administración. El problema es que la oferta presencial pública y gratuita es escasa y la privada (prácticamente inexistente) demasiado gravosa económicamente como consecuencia de su excesiva duración. Desafortunadamente creo que algunos de los contenidos de este certificado se quedan cortos y otros están excesivamente desarrollados cuando no faltos de actualización. También se pueden impartir mediante la teleformación, aunque actualmente no existen centros acreditados ante la administración en esta modalidad.
Otra forma de obtener el certificado de profesionalidad de sumillería sería a través del Procedimiento de Evaluación y Acreditación de las Competencias Profesionales adquiridas a través de la experiencia laboral o de vías no formales. En estos procesos, convocados por la administración, se tiene en cuenta tanto la experiencia profesional como la formación cualquiera que sea su vía de obtención. Desgraciadamente, a día de hoy no tenemos conocimiento que la administración haya realizado ninguna convocatoria.
Aclaro que, desde la Escuela Española de Cata tenemos una oferta privada y propia de formación semipresencial que entendemos se adecua mejor a las necesidades de las empresas y de los profesionales y que facilita los conocimientos profesionales necesarios que demanda el mercado. Prueba de ello son los más de un millar de alumnos de nuestra escuela que una vez realizada la formación están trabajando como sumilleres, vendedores, distribuidores tanto en España como fuera de ella.
“Es el momento de seguir evolucionando”
La Escuela Española de Cata lleva muchos años trabajando con el visto bueno del Ministerio de Trabajo, con posibilidad de bonificar sus cursos a través de Fundae (Fundación Estatal para la Formación en el Empleo), y eso es lo que les ofrece el respaldo oficial como formadores en el mundo del vino. También han trabajado con diferentes organizaciones y sindicatos (con CCOO han impartido 12 cursos a lo largo de los años; fue el único curso que se mantuvo con la crisis y con los recortes, y que incluso subió en número de alumnos y con unas puntuaciones de las más elevadas de Madrid).
“Pero ahora toca seguir avanzando y adaptarse a los nuevos tiempos y sistemas de enseñanza”, explica Carmen. “Tenemos muchos proyectos a corto plazo; por ejemplo, hay muchos alumnos del curso de sumilleres que nos están demandado un segundo nivel y creemos que ahora es el momento de hacerlo. Además, queremos potenciar la parte de viticultura y enología, especialmente a través del aula virtual, que es lo que más flexibilidad ofrece a nuestros alumnos. Los que nos dedicamos a la formación también debemos ir evolucionando, igual que el vino. Ahora lo que se demanda es mayor seriedad y rigurosidad en los cursos”.
Después de estos años de trabajo, la Escuela Española de Cata “ha tenido el honor de ser reconocida con el Premio Excelencia al Mejor Centro de Formación en 2017, y el International Wine Challenge, que nos ha nominado como finalistas en 2016 y en 2017. Pero para nosotros, nuestro mejor reconocimiento es la satisfacción de nuestros alumnos y su compromiso con nosotros”, afirma Arturo Hurtado.
Próximos cursos
Este mes de mayo 2020, el 50º Curso Internacional de Sumiller Profesional. Este curso, que consta de 500 horas de formación, se imparte en formato semipresencial; las 410 horas de teoría se realizan de forma online, a través de la plataforma virtual Moodle, y las 90 horas restantes, se imparten de forma presencial e intensiva en las instalaciones de la Escuela Española de Cata. Bajo la dirección de Carmen Garrobo, más de 15 docentes especializados impartirán las catas, probando un mínimo de 200/220 productos entre vinos, bebidas y otros productos nacionales e internacionales. Todos ellos pueden ser bonificados por FUNDAE – Fundación Estatal Formación en el Empleo.
Más información:
– 50º Curso Internacional de Sumiller en este enlace.
– 51º Curso Internacional de Sumiller en este enlace.
– 6º Curso de Enología Técnica Online en este enlace.
Resumen de la entrevista en este vídeo, realizado por DTF Transmedia.
Escuela Española de Cata (C/ Mártires Concepcionistas, 19, Madrid)
Tfn: 91 402 67 04 | Móvil: 645 82 92 99
www.escueladecata.com