PROLEC y EEC realizaron Cata de leche en el Salón de Alimentación del Atlántico, SALIMAT, en la Feira Internacional de Galicia
«El objetivo ha sido demostrar que la calidad y la seguridad alimentaria “tienen un precio” que el consumidor debe tener en cuenta a la hora de comprar.»
PROLEC ha celebrado hoy una cata en el marco del Salón de Alimentación del Atlántico, SALIMAT, en el recinto de la Feira Internacional de Galicia (Silleda). El objetivo ha sido demostrar que la calidad y la seguridad alimentaria “tienen un precio” que el consumidor debe tener en cuenta a la hora de comprar. PROLEC ha explicado que un litro de leche por debajo de 0,70 euros no puede garantizar los mínimos de calidad exigibles.
Para la Federación, el precio tiene una relación directa con el valor del producto, entendiendo como tal el coste de producción sumado al de transformación, transporte y distribución, con una remuneración justa para todos los eslabones de la cadena. Durante la cata, los asistentes han tenido la oportunidad de probar –sin conocer las marcas- cinco tipos de leche diferenciadas por el proceso térmico al que han estado sometidas: pasteurizada (fresca), UHT de marca, UHT de marca de distribuidor (marca blanca), uperisada y esterilizada.
La cata, dirigida por Carmen Garrobo, directora de la Escuela Española de Cata (EEC), ha constatado que la leche es mejor cuanto menos transformada está. De la misma manera, las marcas blancas se han situado en el último lugar. Tal y como dice Garrobo, “es una leche sin sabor, que pasa sin pena ni gloria”. La directora de la Escuela ha llegado a identificar la existencia de “restos de leche en polvo” sólo con mirar la lágrima que deja el producto en la copa. Con el objetivo de demostrar que no todas las leches son iguales, la Federación ha entregado un “manual de cata” que enseña de una manera sencilla cómo distinguir signos de calidad en la leche.
Más campañas Para Sílvia Rodríguez, secretaria general de PROLEC, “alrededor de 23.000 productores de leche se esfuerzan día a día en producir una leche de calidad, mientras ésta sufre un proceso de desvalorización”. Rodríguez ha añadido que “las explotaciones de vacuno de leche españolas gastan al año más de 2.266 millones de euros en sus empresas auxiliares y crea unos 200.000 puestos de trabajo, entre directos e indirectos, lo que significa que la sociedad ha de empezar a cuidar al sector productor o presenciaremos la desaparición del tejido productivo”. En este sentido, la secretaria general de PROLEC reclama la ayuda de la Administración y la industria, ya que “debería destinar más fondos a campañas para incrementar el consumo de la leche y combatir las múltiples leyendas urbanas que circulan entre la sociedad sobre este producto”. Para ello, la Federación ha distribuido un sencillo y práctico manual de cata que tiene como cometido enseñar a identificar signos de calidad en la leche. www.prolec-fed.com